
Yo era de las que renegaba comer lentejas en ensaladas, las comía de forma tradicional y ya cumplía con comerlas, sí, reconozco que aunque es un plato sabroso y las lentejas son muy saludables pues no me apetecían mucho.
Afortunadamente, ahora las consumo con más alegría, empecé a utilizar las lentejas rojas (en realidad tienen un bonito color naranja) añadidas a la crema de calabaza y zanahorias que normalmente hago cada semana en los meses fríos, y, también, por fin, en ensalada. Esta receta que traigo es muy fácil de hacer y deliciosa.

Ingredientes:
- 150 gr de lentejas rojas
- 10 gr de algas
- Anchoas ahumadas
- Cebolla fresca picada (al gusto)
- Aceite de oliva virgen extra

Preparación:
En primer lugar preparamos las lentejas. Conviene enjuagarlas muy bien, mi madre siempre lo hacía, quizá por eso nunca he dejado de hacerlo. Se ponen las lentejas en una olla con unos dedos de agua, sal y pimienta.
Las ponemos a hervir unos diez minutos o un poco más, estas lentejas se cuecen fácilmente, para ensalada lo ideal es que esté al dente, pero sobre gustos, los colores. Una vez cocidas, las escurrimos y refrescamos con un poco de agua fría, suavemente.
En una fuente ponemos la cebolla fresca picada, las anchoas ahumadas en trocitos, las algas y el aceite. Cuando estén bien escurridas las lentejas las vertemos en la fuente y la impregnamos del resto de ingredientes. Probamos el punto de sal y a disfrutar de esta delicia.